martes, 27 de agosto de 2013




al final de la bayoneta siempre crea ángeles sin cerebro sosteniendo la una de la fila la fila que lleva hasta la hija paralítica de dios no tengo preservativo como ser la mísera mota de polvo que resuena bajo mi mirada de aguerrido sinfín no entiendo cómo poder música crea esta franja que se desvanece sin mirar a los costados de cada cuadra el banco profundo de hilera de mujeres en la espera las horas caen creyendo que son salvadas por tus manos tus manos tus manos tus manos rojas tus manos de cocodrilo tus manos de monja tus manos de jamón tus manos anteojos para ver la sierra tus manos simbólicas acariciando los océanos que compuse para vos tus manos simbólicas tus manos feas tus manos bélicas tus manos florecientes tus manos sabiendo que son manos que saben que son manos que saben acariciar como si fueran fauces y manos de colmillos gritando y girando alrededor de cada detalle desencajado del día apreté el gatillo y salí disparado sin comprender qué pasaba a mi alrededor pero nada pasaba nada había alrededor mío salvo una junta de bueyes parpadeando sin cesar como si fueran enjambres de pelos de avispa lloviéndose en las narices del viejo cosmos
            desagradable es la melodía cuando no hay nada que posibilite su escucha. ésta noche mi cráneo duerme y está lejos. no hay nada para confesar. si acaso algo hubiera, mi grito ya estaría pegado en el cielo, derribando cóndores. ahora sé que la contemplación de lo pleno conduce al vacío. ahora lo sé. no me lamento. quiero escribir una novela que no puede ser escrita. no me lamento, no hay nada en mis manos. pasado mañana me voy a dedicar al ocio y la nada. quizá algo escriba. tal vez susurre algo o simplemente lea los libros que hay para leer. el viernes veré. no voy a definir nada. todo quedará en la nada. debería desaparecer otra vez y seguir escribiendo en la clandestinidad. escribiendo todas las horas y los días llenos de nada. no tengo nada que dar. no tengo nada que decir. no tengo nada que vivir. ni siquiera tengo porqué vivir. acá no hay nada y yo ni siquiera estoy. ni siquiera soy.